Andata e ritorno

2019

Catálogo La Cueva

Edición regular:
80 páginas, 48 cm x 32 cm (cerrado, apaisado), 96 cm x 32 cm (abierto). Libro encuadernado en rústica fresada con cola pur con lomera en tela sin cubrir.
300 ejemplares.
Trilingüe (italiano, español, inglés).
ISBN : 978.980.7780.06.3.
1° edición 2019.
Diseño: Ricardo Báez
Textos: Paolo Gasparini, Marco Menato, Silvio Mignano, Alejandro Sebastiani Verlezza.
Traducciones: Victoria Ballas, Adalber Salas Hernández, Octavio Armand, ASV.
Impresor: Brizzolis–arte en gráficas
Menciones / Premios:
Preselección «Mejor Libro de Fotografía Internacional». PhotoEspaña 2020

 

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Quizás pueda parecer exagerado, o presuntuoso, pero ya en los lejanos 60 ―cuando no se pronunciaba la palabrita mágica y el celebrado Martin Parr era todavía un niño― yo sabía que un fotolibro no era un libro con fotografías bien encuadraditas y cada una por su propia cuenta, sino que se trataba de un racconto a través de las imágenes. Sabía que la esencia del fotolibro es la narración y que a través de su propio lenguaje visual construye una historia. Así me lo había descrito y explicado Paul Strand viajando desde los frailejones de los Andes venezolanos hasta el crudo horizonte de las torres de los balancines que chupan el petróleo en el Lago de Maracaibo. Recuerdo también que ya en 1965 el histórico e iluminado crítico de fotografía Renzo Chini, durante su intervención en el Congreso Nacional sobre los Problemas de las Ciencias y las Artes ―en Torino― definía de manera clara y neta: “El fotolibro es un género expresivo como lo son la comedia, el cine, el cuarteto, etcétera”.
Y así va parte de mi pequeña historia en el mundo de la fotografía, con sus benditos fotolibros y todo. Espero con esta nueva edición de Andata e ritorno haber logrado expresar mi manera de decir el mundo: del Friuli de Pasolini y las bicicletas de Zigaina al manifiesto gastronómico. Del pan de ayer al hambre de hoy. Del estudio fotográfico de los hermanos Aldo y Giuliano Mazzuco, en Gorizia, al México zapatista de tierra y libertad. De las minas del Cerro Rico ―digo, es un decir― de Potosí, en Bolivia, al bulevar Unter den Linden de Berlín del Este. Del Primer al Tercer mundo, siempre herido, siempre con el corazón sangrante en la mano. A Cuba, de la utopía al desencanto. De São Paulo a Los Ángeles y de Caicara del Orinoco a París, de Londres al Cuzco y de Caracas a Vibonati, en el golfo de Policastro. Del león prisionero de Manaos ―en el Río Amazonas― a los reflejos como estrellas fugaces gasificadas de las elegantes vitrinas, como cuchilladas fosforescentes del nonsanto Agente Naranja.
Siempre, en cada lugar, la sociedad del espectáculo corrompe el paisaje y la vida. Y en todas partes los hombres y las cosas están signados por el dolor y las ofensas del poder. Para no olvidar.
Paolo Gasparini, en la infeliz Caracas, mayo de 2019.

 

Paolo Gasparini vuelve con un nuevo fotolibro: Andata e ritorno. Sin duda que ambicioso, viene en tres idiomas (italiano, español, inglés), cuenta con una “pequeña” y muy personal historia del fotolibro escrita por el propio Gasparini, el diseño de Ricardo Báez y una particular constelación de poetas, ensayistas y traductores (Marco Menato, Silvio Mignano, Octavio Armand, Adalber Salas Hernández, Victoria Ballas Armas, quien esto escribe). El resultado: una obra única en su género, memorable, editada en Caracas por La Cueva, impresa en Madrid con Brizzolis, aunque ya venía gestándose en la Gorizia natal del fotógrafo. Aquí, entonces, su verdadera historia.
Alejandro Sebastiani Verlezza, en la a veces feliz Caracas, mayo de 2019.

 

Paolo Gasparini. Gorizia, Italia, 1934. Vive entre Caracas, Ciudad de México y Trieste. Comienza su actividad fotográfica a los 17 años. Dentro de su extensa obra autoral, que incluye la creación audiovisual, algunos de sus fotolibros son los siguientes: Bobare, Para verte mejor, América Latina; El Suplicante, Del reverso de las imágenes y Karakarakas. Sobre el proceso que suele llevar adelante Gasparini a la hora de crear sus fotolibros, el autor se expresa en estos términos: “El fotolibro es una obra que con imágenes –es decir, con fotografías, textos y concepción gráfica– elabora y da forma sustancial a un discurso que revela y expresa el pensamiento del autor y sus ideas en relación con el tema planteado. Un fotolibro es la simbiosis de signos expresivos que –con uso de razón y sentido estético– se enriquecen mutuamente para informar de su contenido y comprensión”.